Artículo original
Iber-Diaz P, Senén-Carramolino R, Palma-Fernández J C, Iglesias-Linares A. Reabsorción radicular apical externa tras la ortodoncia: factores clínicos y diagnósticos y análisis de redes de genes relacionados. Cient. Dent. 2022; 19; 2; 79-89
Reabsorción radicular apical externa tras la ortodoncia: Factores clínicos y diagnósticos y análisis de redes de genes relacionados
Introducción: La reabsorción radicular apical externa (EARR) provocada por las fuerzas ortodóncicas representa uno de los efectos iatrogénicos más indeseables del tratamiento.
Se pretende establecer una relación entre las variables diagnósticas y clínicas del tratamiento con la aparición y severidad de la reabsorción radicular apical externa agresiva (aEARR). Adicionalmente, la red de interrelaciones genéticas sirve para la generación de hipótesis en la correlación de variaciones genéticas, previamente asociadas con aEARR, con otras enfermedades.
Métodos: Se realizó un estudio de asociación mediante una selección de 240 pacientes clasificados en dos grupos, basándose en la presencia o ausencia de aEARR.
Se realizó un análisis descriptivo y una regresión logística binaria condicional tipo backward entre las variables y el desarrollo de aEARR.
Se seleccionaron 5 variantes (STAG2, RP1-30E17.2, P2RX7, SPP1 y TNFRSF11A) asociadas a una mayor predisposición al desarrollo de aEARR y se realizó un análisis de redes.
Resultados: Exclusivamente la variable tiempo de tratamiento obtuvo resultados estadísticamente significativos (IC: 95%; p=0,007) en relación con la aEARR.
En el análisis de redes se encontró relación de 4 variantes genéticas con diferentes etapas del proceso patológico de la EARR que se relacionaron con 6 patologías: artritis, osteoartrosis, enfermedad autoinmune, lupus eritematoso, hepatitis C y EARR.
Conclusiones: El único factor que se asoció con una mayor prevalencia de aEARR es el tiempo de duración del tratamiento.
Cualquier vía que pueda tener relación con el proceso inflamatorio y, por tanto, con el proceso reabsortivo, puede tener una implicación mayor/menor de manera directa o indirecta en el desarrollo de la EARR.
Introduction: External apical root resorption (EARR) caused by orthodontic forces represents one of the most undesirable iatrogenic effects of treatment.
The aim of this study is to establish a relation between the diagnostic and clinical variables of treatment with the appearance and severity of aggressive external apical root resorption (aEARR). Additionally, the network of genetic interrelationships offers the generation of hypotheses in the correlation of genetic variations, previously associated with aEARR, with other diseases.
Methods: An association study was performed using a selection of 240 patients classified into two groups based on the presence or absence of aEARR. A descriptive analysis of the data along with a backward conditional binary logistic regression was performed between the variables and aEARR.
Five variants (STAG2, RP1-30E17.2, P2RX7, SPP1 and TNFRSF11A) associated with an increased predisposition to aEARR were selected and network analysis was performed.
Results: Only the treatment time variable obtained statistically significant results (CI: 95%; p=0.007) in relation to aEARR.
In the network analysis, 4 genetic variants were found to be related to different stages of the pathological process of aEARR, which were associated with 6 pathologies: arthritis, osteoarthrosis, autoimmune disease, lupus erythematosus, hepatitis C and EARR.
Conclusions: The only factor associated with a higher prevalence of aEARR is the treatment duration.
Any pathway that may be related to the inflammatory process and therefore to the resorptive process may have a greater/lesser involvement directly or indirectly in the development of aEARR.
La reabsorción radicular apical externa (EARR) provocada por las fuerzas ortodóncicas representa uno de los efectos iatrogénicos más indeseables del tratamiento, secundarios a la fuerza mecánica durante el movimiento ortodóncico, que provoca una pérdida irreversible de la estructura de la raíz del diente en el tercio apical. La EARR se manifiesta sobre todo en sus formas leves a moderadas; sin embargo, el tipo más agresivo (frecuencia < 1-5%; > 5 mm de pérdida apical) podría comprometer la viabilidad dentaria.
La EARR de cualquier grado de severidad representa un proceso patológico complejo con múltiples factores etiológicos de riesgo que, hasta la fecha, no han sido completamente determinados. Se han asociado varios factores diagnósticos y clínicos con la EARR. Factores como el tiempo de tratamiento y la cantidad de movimiento apical, se han vinculado con la EARR, pero estos hallazgos muestran cierto grado de inconsistencia y controversia en la literatura. Tanto es así que la aparición y gravedad de la EARR siguen siendo impredecibles y no se explican de un modo completo a través de variables exclusivamente de naturaleza clínica.
En este contexto, el componente genético y su contribución a este efecto iatrogénico es un tema de importancia crítica que está recibiendo una destacada atención por su potencial aplicación en el ámbito clínico. Hasta la fecha, un número limitado de estudios de asociación genética ha aportado resultados preliminares que sugieren que algunas variantes genéticas (SNPs) podrían ejercer una influencia positiva o negativa sobre la EARR, a nivel de los genes IL116,21-25, TNFRSF11B26, P2RX718,19, SPP120,24, STAG2 o TNFRSF11A16,27 e IRAK128 .
Durante el proceso en el que se produce la EARR, existe una fase destructiva mediada por macrófagos tipo M1 que liberan citoquinas proinflamatorias (IL6, IL1𝛼, IL1𝛽, RANKL, TNF𝛼, NO y INF𝛾) 21,29-34. Cuando el estímulo de fuerza mecánica ejercida por la aparatología ortodóncica desaparece, se inicia una fase de reparación, en la que predominan los macrófagos tipo M231,32,35. De esta manera, las alteraciones cualitativas y cuantitativas en los mediadores implicados en el movimiento dentario están determinadas por diversas variantes genéticas que pueden aumentar la susceptibilidad a sufrir EARR36.
A pesar de los estudios mencionados de EARR, apenas existe evidencia científica sobre la forma en que los factores genéticos podrían estar específicamente asociados con el fenotipo más grave de EARR, es decir, el EARR agresiva (aEARR). Por todo ello, esta investigación encuentra su justificación directa en tanto en cuanto los resultados de este estudio puedan suponer un avance en el conocimiento de los aspectos básicos de esta patología, con una capacidad de traslación a la práctica diaria del clínico. Sustentados en los avances informáticos y la gestión adecuada de las bases de datos en el ámbito de la genética, es posible establecer relaciones entre los polimorfismos y las vías proteínicas, y su vínculo con ciertas patologías. De esta forma, antes de comenzar con el tratamiento en un futuro sería deseable poder establecer el grado de susceptibilidad del paciente a sufrir reabsorción radicular y con ello valorar los beneficios y riesgos de un modo individualizado.
El presente estudio tiene como objetivo establecer una relación entre las variables diagnósticas y clínicas del tratamiento de ortodoncia con la aparición y severidad de la aEARR. Adicionalmente, la red de interrelaciones genéticas sirve de base para la generación de hipótesis en la correlación de variaciones genéticas, previamente asociadas con aEARR, con otras enfermedades.
Diseño y población de estudio
Se ha diseñado un estudio de asociación para la identificación de diversos factores clínicos, diagnósticos y de tratamiento, con un riesgo imputado respecto a la afectación de aEARR. Adicionalmente, en una segunda etapa se planteó un estudio generador de hipótesis a partir de las variantes genéticas relacionadas con la aEARR y otras patologías. A partir de una muestra de 650 pacientes, se realizó una selección de 240 pacientes que habían finalizado el tratamiento ortodóncico en la Universidad Complutense de Madrid.
Todos los sujetos seleccionados para su inclusión en el grupo de afectación severa (aEARR ≥ 5mm) o control (EARR< 5mm) se asignaron a través de selección radiológica, empleando medición radiográfica por duplicado y a doble ciego (P.I.D y R.S.C) sobre ortopantomografías y radiografías laterales de cráneo ya obtenidas y que se emplean para el diagnóstico y tratamiento de rutina en ortodoncia.
Todos los pacientes seleccionados cumplieron los criterios de inclusión previamente validados en la literatura37: tratamiento ortodóncico completo, sin alteraciones en los tejidos duros, sin graves malformaciones craneofaciales, sin traumas dentales, sin endodoncias en los dientes estudiados, formación radicular completa de incisivos superiores y duración del tratamiento menor de 5 años. El estudio se desarrolló con pleno conocimiento y consentimiento informado de cada sujeto, estando sometido a las directrices y principios éticos aplicables a la investigación médica en personas humanas, tal y como se expresa en la Declaración de Helsinki38 y con aprobación para la experimentación por parte del Comité de Ética Institucional [Código:17/038-E/2017].
Registros clínicos y diagnósticos
Los parámetros diagnósticos y clínicos registrados fueron los empleados en trabajos previos de referencia37. De modo específico se registraron 24 variables clínicas y 19 variables diagnósticas previamente asociadas en la literatura con influencia sobre la EARR de grado leve/medio11,39-41.
Método de medición radiográfica
Los sujetos se clasificaron y dividieron en dos grupos, basándose en la presencia o ausencia del fenotipo de aEARR. En las radiografías panorámicas, como variable dependiente de interés para cada sujeto, se determinó el incisivo superior con mayor grado de afectación en términos de reabsorción radicular apical externa después del tratamiento de ortodoncia. Se empleó metodología descrita por Linge y Linge42 y modificada por Brezniak y cols.43 para la medición digital de EARR EARR = TL1 – TL2 x (CL1/CL2), con el fin de establecer la diferencia entre el tamaño radicular al inicio y al final del tratamiento. El desplazamiento apical y la variación de la inclinación de los dientes se cuantificaron mediante la superposición de mediciones radiográficas en una radiografía lateral, utilizando una versión modificada del método descrito por Baccetti y cols.44.
Análisis de redes genéticas y de proteínas. Generación de hipótesis
Se analizaron cinco variantes genéticas asociadas a una mayor predisposición al desarrollo de aEARR con un grado de asociación estadística de p > 1×10-4 identificadas en un análisis genómico de 14717 variantes37. Los SNPs analizados fueron: STAG2, gen del antígeno estromal 2 (rs151184635) y RP1-30E17.2, gen Vega basado en clones (rs55839915) (ambos localizados en el cromosoma X), SPP1, osteopontina (rs11730582); P2RX7, receptor purinérgico 7 PX2 (rs1718119) y TNFRSF11A, miembro 11A de la superfamilia de receptor del TNFα (factor de necrosis tumoral alfa) (rs8086340). Estos SNPs se localizan en los cromosomas 4, 12 y 18, respectivamente.
Para establecer una asociación entre las variaciones genéticas que actúan a nivel del desarrollo de aEARR y de las relaciones que tienen a nivel proteínico molecular de vías patológicas y de enfermedades, se analizaron mediante Cytoscape 3.9.1, (The Cytoscape Consortium), se establecieron relaciones con GeneMANIA 3.5.2 (Genome Canada, through the Ontario Genomics Institute) y, de esta manera, fue posible generar nuevas hipótesis en la regulación e interrelación de los genes y sus posibles implicaciones en otros procesos patológicos. A través de STRING 11.5 (https://string-db.org/), se estudiaron las relaciones de las proteínas señaladas con otras proteínas y su implicación en diversas patologías. Se exploró The Genotype-Tissue Expression (GTEx) project; neXtProt; UniProt; GeneCards Suite, en el que están incluidos: GeneCards®: The Human Gene Database, MalaCards (https://www.malacards.org): The human disease database y PathCards: Human Biological pathway unification y de Novo Nordisk foundation Center for Protein Research (DISEASES) (https://diseases.jensenlab.org/Search).
Análisis estadístico
Error y precisión del método
Todas las mediciones descritas se realizaron por un examinador previamente entrenado y calibrado. Asimismo, un segundo examinador experimentado replicó las mediciones en un subconjunto de 50 pacientes. Adicionalmente, en términos categóricos se cuantificó el valor Kappa marginal; se realizó una comparación estadística de mediciones duplicadas a doble ciego realizadas en 20 pacientes elegidos aleatoriamente y con una separación en el tiempo de 20 días de intervalo. Para los cálculos se utilizó la t de Student; también se calculó el coeficiente de correlación intraclase (ICC) para determinar el grado de concordancia en términos absolutos tanto para los errores intra como interobservador. La precisión de la medición se obtuvo a partir de la ecuación: SE = √(Σd2/2n).
Análisis descriptivo y de asociación
Se realizó un análisis descriptivo de las variables cuantitativas y categóricas basadas en factores de diagnóstico o tratamiento (media, desviación estándar -SD-, rangos, frecuencias y distribuciones). Además, se realizó una regresión logística binaria condicional tipo backward entre todas las variables y el desarrollo de aEARR. Se calculó la odds ratio (OR) con un intervalo de confianza del 95% y una significación estadística con un valor de p<0,05 [SPSS versión 27.0. Lead Technologies, Chicago, IL, USA].
La reproducibilidad y concordancia de las mediciones obtuvieron resultados satisfactorios (k:1,00; IC: 0,93) y un error del método de 0,04 mm.
La muestra se compuso de 109 hombres y 131 mujeres, con una media de edad de 14,19 ± 4,61 años, un tiempo medio de tratamiento de ortodoncia de 25,2 ± 8,69 meses y una EARR media de 3,72 ± 2,51 mm. Los resultados del análisis descriptivo se pueden consultar en la Tabla 1.
Tras realizar un análisis del riesgo de aEARR y su potencial asociación con las características clínicas, se observó que exclusivamente la variable tiempo de tratamiento obtuvo resultados estadísticamente significativos (IC: 95%; p=0,007) en relación con la aparición de aEARR. Los resultados completos derivados de del análisis de regresión logística se pueden consultar en la Tabla 2
A partir de cinco variantes asociadas a una mayor predisposición al desarrollo de aEARR, de entre un total de 14717 variantes analizadas (STAG2, RP1-30E17.2, P2RX7, SPP1 y TNFRSF11A), se realizó un análisis de redes genéticas e interrelaciones. En la Figura 1 se describen las diferentes interrelaciones que presentan las proteínas específicas de los genes en los que se localizan las variantes identificadas en asociación con la reabsorción radicular. En la Figura 2 se describe de modo específico la relación de cada una de las proteínas con los procesos biológicos en los que se ven implicadas. De esta forma, el gen STAG2 codifica para la proteína STAG2 la subunidad de cohesina SA-2 (antígeno estromal), que es necesaria para la cohesión de las cromátidas hermanas después de la replicación del ADN y actúa de manera sustancial en la división celular y en la organización celular45. El gen que codifica para P2RX7 (receptor de purinas 7 P2X), es un receptor de ATP que actúa como canal iónico activado por ligando (ATP). Es responsable de la lisis de macrófagos dependiente de ATP y funciona como un receptor depurador en el reconocimiento y absorción de células apoptóticas. El gen SPP1 codifica para la proteína SPP1 (Fosfoproteína 1 secretada u osteopontina), ayuda a la reestructuración de la matriz mineralizada y actúa como una citocina. Asimismo, está implicada en la respuesta inflamatoria, la regulación de la transcripción de ADN y la adhesión celular. La proteína TNFRSF11A, miembro 11A de la superfamilia del receptor del factor de necrosis tumoral (receptor para TNFSF11/RANKL/TRANCE/OPGL), es esencial para la osteoclastogénesis mediada por RANKL. Participa en la regulación de las interacciones entre las células T y las células dendríticas y moléculas de células dendríticas. Actúa también en las mismas vías moleculares de la inflamación y de la reabsorción. No se han encontrado relaciones del gen basado en clones (Vega) RP1-30E17.2 con otros genes ni proteínas o patologías en los sistemas investigados, exceptuando la EARR.
Adicionalmente, se relacionaron estas 5 proteínas conjuntamente a través de STRING. En una primera búsqueda simple, no se observó relación directa entre ellas, por lo que se realizó un análisis de cluster en el que se agruparon las proteínas en función de su actividad biológica y se obtuvieron 3 cluster (Figura 3). El primer cluster hace referencia a STAG2 y otras proteínas que se consideran implicadas en la cohesión de las cromátidas hermanas y en el proceso de división celular y nuclear. En el cluster 2 se encontraron implicadas P2RX7 y TNFRSF11A, involucradas en la regulación positiva de la secreción de prostaglandinas, regulación de la reabsorción ósea y respuesta a lipopolisacáridos. En el tercer cluster se encuentra la SPP1, asociada al complejo de contención proteínica (protein-containing complex), que son conjuntos estables de dos o más macromoléculas.
Se realizó un análisis cruzado de búsqueda, a partir de los genes seleccionados, en la base de datos DISEASE. El gen SPP1 se relacionó con 322 enfermedades diferentes; P2RX7 con 165 patologías; TNFRSF11A con 130 enfermedades, STAG2 con 65 enfermedades y, por último, el gen basado en clones Vega (RP1- 30E17.2) únicamente se relacionó con la reabsorción radicular. De modo más específico, en el análisis de relación de las variantes genéticas específicas identificadas se observó una relación de todas ellas con la reabsorción radicular, así como una asociación de la artritis (P2RX7: rs1718119 y TNFRSF11A: rs8086340), osteoartrosis y hepatitis C (SPP1: rs11730582 y TNFRSF11A: rs8086340), lupus eritematoso y enfermedad autoinmune (SPP1: rs11730582 y P2RX7: rs1718119). Estas implicaciones en las enfermedades señaladas se resumen en la Figura 4.
El estudio de la genética de cualquier enfermedad trata de identificar y localizar las variantes que puedan estar asociadas a una mayor o menor severidad y/o predisposición al desarrollo de dicha patología46,47. Además de los genes implicados, existen factores clínicos, diagnósticos y de tratamiento que pueden afectar a su aparición.
Los resultados del presente estudio sugieren que el tiempo de tratamiento desempeña un papel significativo en el desarrollo de la aEARR. Otros autores9,30,48-50, sin embargo, no observan esta relación y esto puede deberse a la diferencia en la metodología de cuantificación, origen, tipo y número de muestra, así como a la interacción de otros factores de confusión que puedan limitar la interpretación de las relaciones que puedan existir. Los tratamientos de larga duración suelen implicar modificaciones sobre las mecánicas y tipos de fuerzas ortodóncicas habituales9,18,24,35,51-59, pero, igualmente, es importante tener en cuenta también la predisposición individual al desarrollo de EARR.
Existe evidencia científica de la relación de factores genéticos que afectan al desarrollo de la EARR durante el tratamiento de ortodoncia16,17,21,24,52,60. Los polimorfismos genéticos pueden afectar o incluso modular la predisposición de la EARR asociada al tratamiento ortodóncico (estímulo mecánico). Las modificaciones genéticas pueden darse en las bases del ADN de una región que codifique para una proteína que influya en el proceso de la EARR. Esa modificación puede inducir un cambio en la respuesta habitual al mismo estímulo19. Por ello, es importante analizar la vía patológica de la reabsorción radicular para entender su relación con los genes analizados en este estudio.
El proceso biológico por el que se produce la reabsorción radicular durante el tratamiento de ortodoncia se inicia con la tensión mecánica prolongada sobre el ligamento periodontal. A pesar de su complejidad, se ha asociado a un incremento de la cantidad de macrófagos tipo M1, que aumenta la producción de citoquinas proinflamatorias como son IL6, I-1α, IL-1β y IL6 y también RANKL32,41. En esta vía, el gen TNFRSF11A codifica para el receptor RANK, cuyo papel es determinante en la recepción de la señal citoquínica del estímulo pro-reabsortivo, así como en la actividad del receptor de señalización transmembrana61 y la actividad del receptor activado por el factor de necrosis tumoral62. La unión de TNF con su receptor facilita la actividad osteoclástica y producción celular, por lo que modificaciones genéticas en este punto pueden suponer una alteración respecto a la severidad de la reabsorción.
La unión del osteoclasto a la superficie mineralizada requiere la expresión de integrinas, como la osteopontina (OPN). El gen SPP1 codifica para la OPN y está implicado en la adhesión celular y en la respuesta inflamatoria como la diferenciación de osteoblastos y la regulación positiva de la reabsorción ósea63-65, lo que relaciona esta modificación genética con el proceso de EARR en la capacidad de adhesión de las células clásticas.
Una vez que el osteoclasto está unido a la superficie por medio de las integrinas, éste empieza a crear una laguna en la superficie calcificada por medio de la liberación de moléculas (Cl- , MMP, H+) que producen la exposición del cemento radicular y, de esta forma, se inicia la EARR. En este punto es plausible la interacción del producto proteico codificado por el gen P2RX7, ya que expresa el receptor celular de la ATP y aumenta la liberación de H+ y además está involucrado en la regulación negativa de: reabsorción ósea, mineralización ósea66, respuesta a la isquemia67 y producción de IL-1 β (la citoquina más proinflamatoria), lo que pudiese mediar en un aumento de la capacidad reabsortiva y aumento del proceso de la reabsorción.
La variante rs151184635 del gen STAG2, a nivel biológico está implicada en la división celular, el ciclo de la célula meiótica, la cohesión de las cromátidas hermanas68 y el ensamblaje del huso mitótico69,70. Es posible que pueda relacionarse con alteraciones en la proliferación de células clásticas y, por tanto, con la división celular de los macrófagos. Las células clásticas son partícipes del desarrollo de la reabsorción radicular, por lo que alteraciones en la expresión de estas proteínas están directamente relacionadas con la proliferación y actividad de estas. Además, sabemos que tienen expresión en células linfocitarias, así como en fibroblastos, lo que hace que esta relación sea mucho más estrecha con la patología que nos ocupa71. El gen RP1-30E17.2 (rs55839915) ha sido relacionado únicamente en un estudio con sólo una patología: la EARR37, esto puede deberse a su escasa caracterización por el momento en las bases de datos.
En términos generales, el aumento o sobreproducción de IFN-γ, IL-1α, IL-1β, IL-18, TNFα, IL-2, IL-6 y factor estimulador de colonias de macrófagos (M-CSF), puede estar asociado con un aumento en la posibilidad de desarrollar aEARR. Esto se debe a que la EARR está basada en la actividad de los macrófagos72.
Atendiendo a la relación de los genes con diversas enfermedades, más de 680 enfermedades se han visto asociadas con alguno de los genes. En el que se ha visto una implicación con un mayor número de enfermedades es el SPP1, con más de 320, mientras que para el que menos se han identificado es para el gen STAG2, con 65; posiblemente por ser de más reciente interés en la comunidad científica. De todas estas enfermedades, solo 19 de ellas se han conseguido relacionar con los 4 genes a la vez. De estas, la alergia, el síndrome linfoproliferativo y la gripe son las que mayor relación tienen con los procesos por los que se da la reabsorción radicular, el proceso de inflamación y reabsorción. De esta forma, vías moleculares que están implicadas en la reabsorción, se ven relacionadas también en estas patologías.
De las enfermedades relacionadas con las alteraciones específicas (SNPs) de los genes seleccionados, encontramos: artritis73, enfermedad autoinmune74, osteoartritis75, lupus eritematoso76 y hepatitis C77, en las que hay anomalías en la respuesta inflamatoria. Aunque se ha visto que estas enfermedades comparten vías de actuación, se deben considerar para futuras investigaciones las posibles conexiones que existen en los pacientes cuyas alteraciones hemos analizado.
De los resultados de la investigación se puede concluir, respecto a los factores clínicos, diagnósticos y de tratamiento, que el único factor que se asoció con una mayor prevalencia de aEARR en la presente muestra es el tiempo de duración del tratamiento. El resto de las variables de estas categorías no se vieron relacionadas directamente con el desarrollo de la patología.
En un análisis exhaustivo de las relaciones de los genes elegidos, sus implicaciones moleculares, así como la influencia de estos en diversas enfermedades, cualquier vía que pueda tener relación con el proceso inflamatorio y, por tanto, con el proceso reabsortivo, puede tener una implicación mayor/menor de manera directa o indirecta en el desarrollo de la EARR. El estudio de estas interacciones, tanto a nivel molecular, funcional como de enfermedades, es importante para desarrollar nuevas hipótesis que puedan investigarse en un futuro y que ayuden a esclarecer el inicio, desarrollo y severidad de la EARR.
Al Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos de la I Región por promover la investigación y hacer posible este proyecto gracias a la beca de Investigación concedida.
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Iber-Diaz, Paula
Estudiante doctorado en Ciencias Odontológicas en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Profesora Ayudante UCM. Máster de ortodoncia UCM.
Senén-Carramolino, Raquel
Estudiante doctorado en Ciencias Odontológicas en la UCM. Máster de ortodoncia UCM.
Palma-Fernández, Juan Carlos
Departamento Especialidades Clínicas Odontológicas UCM.
Iglesias-Linares, Alejandro
Departamento Especialidades Clínicas Odontológicas UCM.
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